Hola soy
Raúl Pérez Martín
Mi historia…
BIOGRAFÍA
DE Raúl Pérez Martín
Raul Pérez Martin, nace en Caracas en 1959 y su niñez transcurrió destacándose en deportes y demostrando ser líder desde temprana edad, soñando con ser desde bombero hasta detective…Pero hubo un sueño que mantuvo y creció con él, ser escultor.
Obtiene una beca para estudiar Ingeniería y obtiene su título en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), Florida, USA en 1984, graduándose descubre una pasión por el mercadeo, el cual desarrolla durante sus estudios en el Instituto de Estudios Superiores Avanzados (IESA), Caracas, Venezuela.
Ejerce el cargo de ingeniero en una trasnacional en 1987, donde realiza su primer diseño en acero; un techo para unas naves circulares en forma de bohío. Años después, pasa a formar parte de dos empresas del mundo ferretero donde ejerce de gerente de comercialización y en paralelo tal como lo había soñado, comienza su trabajo artístico. En el 2010, hace su primera obra, la cual conserva y llamo “Providencia”.
Su labor como artista empezó con ventas de boca en boca hasta que algunas galerías se interesaron por su trabajo. Las primeras obras constaban de volúmenes repetidos y alineados, con un efecto cinético. Siguió investigando hasta que logro transmitir un efecto compuesto, creado por la composición de vigas en perspectivas con ángulos, pintados de un color que, por refracción de la luz, lucían varias tonalidades. Dicha sensación dio origen al efecto óptico-cinético.
En su primer año y trabajando desde su garaje, logra colocar una docena de obras de diferentes formas y tamaños. Su crecimiento como artista autodidacta fue exponencial. En el 2013, contaba con varios marchantes y galerías a nivel nacional. Muda su taller a una zona industrial de su ciudad natal y comienza a participar en exposiciones nacionales. En el 2015, recibió invitaciones de galerías de Colombia y Panamá. Algunos marchantes de arte internacional se incorporaron a su red de mercadeo y pronto comenzó a colocar sus obras en Estados Unidos de Norte América como Florida, Georgia, Texas, y Los Ángeles, así como también en países europeos como España, Holanda, Alemania y Noruega.
Mientras su crecimiento artístico y reconocimientos crecían, siguió investigando nuevos efectos y en una exposición en Miami, Florida exhibe por primera vez una obra de pedestal que denominó: “efecto invisible”. Se trataba de una obra convencional unida por la silueta de una de sus vigas. Después de participar en exposiciones en Atlanta, Georgia y Nueva Jersey, Nueva York decide incursionar en Europa, y expone en Madrid, España en los años 2017 y 2018. Dada la situación en su país, decide mudarse a Barcelona, España lugar donde reside actualmente. Su trabajo artístico siguió expandiéndose con éxito y actualmente sus obras se exhiben también en Corea del Sur y Qatar.
DECLARACIÓN ARTÍSTICA
Mi trabajo ha sido una reflexión sobre la imaginación, la creación de una ilusión óptico-cinética y la subjetividad con la que lo miro. Como se interpretan y elaboran en nuestro interior las formas volumétricas, las sombras que ofrecen tonalidades y el desarrollo que proyecta las obras. En mi proceso artístico, he creado imágenes que invitan a examinar a través de la interpretación emocional y sentido de formas geométricas. He construido y modificado volúmenes para crear percepciones y formas de comprenderlo internamente.
Inicialmente, me centre en crear formas geométricas similares. Lo que mostraba la dignidad de los modelos, y un efecto más cinético que óptico. Con el pasar del tiempo, se gestó en mi interior, nuevas formas transmitiendo movilidad y volumetría simultáneamente, creando al espectador el efecto: “ilusión óptica-cinética”. Figuras bidimensionales cóncavas, pintadas de un color, proyectando ser tridimensionales y de varios tonos del mismo color.
Los proyectos más recientes, los he concebido con el deseo que la imagen contenga y exprese, lo invisible. Palabra y experiencia fundamental que sostiene toda esta aventura visual. Como lo que no se ve cuando se mira; como lo que no se dice cuando se habla, como todos esos silencios contenidos en una sinfonía. El proceso nunca termina, siempre queda abierto. Lo que se realiza, se silencia, desaparece de mis notas de trabajo, y lo que no logro realizar sigue siendo material de reflexión.